La autocompasión (hacerse “victima”): uno de los vicios más destructivos.

Tener lástima por uno mismo nos mantiene tan ocupada la mente que nos impedirá avanzar y disfrutar de la vida.
Tenemos que evitar que los problemas y nuestro sufrimiento nos lleven a sentirnos victimas de las situaciones o de las personas que nos rodean.



¿Cuál es el motivo por el que nos autocompadecemos?


El principal motivo es una baja autoestima, ya que al no lograr lo que nos habíamos propuesto necesitamos buscar a un culpable para sentirnos mejor con nosotros mismos.


Cuando nos hacemos “victimas” nos estamos limitando, y es difícil que lo descubramos ya que solemos darle un significado equivocado, pues le damos el sentido de estar mal, sentirnos débiles, con poca valía,…


Esta forma de pensar es incorrecta, ya que al hacernos “victimas” estamos indicando que necesitamos aprender a ser capaces de analizar nuestras habilidades y la situación que nos rodea de una forma completamente distinta.


Seguramente, cuando te sientes victima puedes llegar a sentir lo siguiente:

• No logras resolver la situación en la que te encuentras por mucho que luches y te empeñes.
• Piensas que la solución a todos tus problemas dependerá de lo que hagan los demás.
• Sientes que a veces eres incapaz de enfrentarte al mundo.
• Generalmente siempre buscas alguna razón que justifique tu actitud.
• Crees que ejerces muy poco control sobre tu vida y lo que te sucede.
• Te encuentras continuamente buscando consejos, pero te sientes incapaz de seguir ninguno.
• A veces te molesta que la gente quiera ayudarte.

No te preocupes, todos alguna vez en nuestra vida, nos ha ocurrido. Lo mejor es darse cuenta a tiempo y corregir esta situación.


Las personas que se autocompadecen tienden a ver todo lo malo que les ha ocurrido, lo que no han podido solucionar o evitar, sin embargo las personas que no se hacen “victimas”, prefieren ser protagonistas de su vida y les gusta enfocarse en sus metas y lo que tienen que hacer para conseguirlas.


Quiero decirte que la autocompasión también tiene un lado positivo pero momentáneo, ya que disminuye tu dolor y evita que te devalúes a ti mismo al reducir el sentimiento de culpa, pero créeme que es momentáneo, pues los efectos secundarios tardan poco en llegar.

¿Cuáles son estos efectos secundarios negativos?

• Nos impide ver el resto de perspectivas del problema, ya que al mantenernos con la atención ocupada en nuestro malestar, nos enfocamos solamente en esa parte de nosotros mismos y nos impide ver posibles soluciones.
• Al mantenernos tan centrados en nosotros mismos “pobre de mi…” nos aleja de las personas y de los consejos de las mismas.
• Al culpar a los demás, evita que nos responsabilicemos de lo que nos sucede y por tanto nos impedirá tomar las riendas sobre el asunto y que no actuemos consecuentemente.
• El sentir que no podemos hacer nada, nos paralice, ya que no tenemos ni capacidad ni control para manejar la situación.

La parte positiva, es que si lo detectamos a tiempo, podemos cambiarlo. Se trata de una actitud y están abiertas al cambio y mejoría.
Te propongo lo siguiente:

• Asume tu papel de protagonista, acepta lo que te pasó e intenta ver todas las posibles soluciones para mejorar tu problema.
• Compénsate por cada pequeño paso que vayas dando.
• Intenta poner metas a muy corto plazo y pequeñas y ve anotando tus logros en un diario personal. Te animará ver lo que vas progresando cada dia.
• Enfócate en los aspectos positivos de la vida y deja apartados por un momento los negativos. Seguramente tienes cosas maravillosas a tu alrededor, tan solo están esperando a que las veas.
  



 

Cómo dice esta cita:
"La lástima por uno mismo, es una de los narcóticos no farmacéuticos, más destructivos. Es adictiva, da placer sólo al momento y separa a la victima de la realidad". John W. Gardner (Secretario de salud, educación y asistencia social en Estados Unidos).